Llegará un día
en que ni tu ni yo estaremos por aquí.
Ni tampoco esta chica guapa
que sale por la tele y enseña las piernas
Ni aquella de la revista
cuyas tetas envidian
hombres y mujeres del mundo
Tampoco esos niños
que sonríen en las fotografías
como si fueran inocentes
Ni el futbolista famoso del “ferrari”
ni el de la tienda de la esquina,
ni la señora gorda del tercero
ni tan siquiera
el director del banco
a quien le debes dinero.
Llegará un día
en que la pirámides se caerán de puro viejas
y la torre “Eiffel” se oxidará
y sus huesos
se esparcirán por el Campo de Marte
como garbanzos.
Así que no te preocupes si nadie te ama.
tu venganza está cercana.
miércoles, 22 de julio de 2009
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Todas esas, digamos, desgracias ajenas universales, ¿consolarán a ese pobre ser no amado?. Isabel
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