sábado, 30 de enero de 2010

EL BES ENTRE LES CANYES

El bes entre les canyes de clos silenci
com pluja tèbia als llavis assedegats.

El cos, transparent com l’aigua,
defallia a l’altra banda del camí,
abrusant paraules i moments.

Quan s’esvaí la difosa boira,
mai més vaig reveure
aquella dona de cristall.

Em va deixar les mans plenes de colors
i un perfum d’alfàbrega
que diuen que encanta i enamora.

domingo, 24 de enero de 2010

AL OTRO LADO DE LA MONTAÑA

Se persiguen las calles
y nunca se alcanzan.

Los árboles levantan sus ramas
en ruegos sin escucha
y permanecen desnudos
en los jardines de asfalto
como caracolas vencidos.


Viajeros sin rumbo
asumen sus casas como un destino
y el eco de sus pisadas
son nada y carecen de sentido.

Ciego caminante que crees estar vivo,
sólo te salvará el saber
que detrás de las montañas,
siempre hay un niño
comiéndose una margarita.

domingo, 17 de enero de 2010

UNA BALLARINA DE PAPER

Una ballarina de paper
punteja entre les ombres de la cambra en silenci.

La foscor s’escola pel retall de la finestra,
mentre resto quiet esperant el somni.

Hi ha pàgines recordades
que fan filera caligràfiques i envellides
com serps en la ment penjades.

Unes mans invisibles m’acaronen els ulls,
cercant llàgrimes que no criden,
fins que la ballarina és queda immòbil
convertida en porcellana.

sábado, 9 de enero de 2010

LA LEVEDAD DE LOS BREVES MOMENTOS

La piel y los árboles más huérfanos
invaden espacios de aves peregrinas.

Déjame amor los besos pálidos
que adolecen en la madrugada,
como manos amanecidas
de escasa presencia.

La calle y sus casas inclinadas
se despiden a cada paso.

Déjame amor un pedazo de futuro
para el mar y la playa más adolecida.

Detrás de colinas y montañas lejanas
una música de levedad aérea
se abre paso entre los árboles
de otoños sin espera.

Déjame amor, amarte sin pausa
incluso en la ausencia,