El esqueleto de un perro
acompañaba siempre a un vagabundo
que pedía limosna en los entierros.
Se llamaba Abelardo
y su cola era algo flácida.
sábado, 2 de mayo de 2009
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SOC AL MIG D'UNA TARDOR QUE SI EM LLEGIU RETARDA L'HIVERN I ENCÉN LA MEVA LLAR DE FOC.
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